Eduardo Chiacchio, de jugador a abogado exitoso

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Un ejemplo para muchos jóvenes que desean tomar el mismo camino

Durante años su iniciativa, su pasión y su alto nivel de habilidades están ayudando a escribir páginas importantes de la justicia deportiva italiana: una particular, la del abogado Eduardo Chiacchio que, ya como jugador profesional de la serie C en los negocios, desde los años 80 llega a los pasillos de los Tribunales deportivos, recogiendo una serie de éxitos judiciales que le han otorgado cierta visibilidad a nivel mediático, así como reconocimientos de prestigio a nivel nacional e internacional.

Avv. Chiacchio, ella era futbolista antes de convertirse en abogada. ¿Cómo nació su pasión por la profesión legal y, en particular, la justicia deportiva?

Jugué fútbol hasta la edad de 29 años, usando varios equipos de equipos de la serie C. Ser un jugador profesional, antes de embarcarme en la profesión legal, me ayudó mucho: ya en el campo de juego era un jugador importante. punto de referencia para mis compañeros de equipo. Aunque amo mucho el mundo del fútbol, mi tenacidad me dio la fuerza para completar mis estudios, obteniendo un título en derecho con honores de la Universidad Federico II de Nápoles. Era el 18 de marzo de 1981 y pocos días después, debido a un extraño caso de destino, la famosa ley n. 91 que eliminó el vínculo deportivo entre las empresas y los atletas profesionales. Fue un punto de inflexión histórico que marcó mi destino como abogado en el derecho deportivo.

Has pasado con pasión y determinación por muchas compañías y muchos jugadores: ¿cuál fue el caso más difícil de defender en el Tribunal Federal Nacional?

Ciertamente, el escándalo de arreglo de partidos italiano de los años 2011 y 2012, que involucró a una serie de jugadores, oficiales y de la Serie A, Serie B y Lega Pro. Una de las páginas más tristes de la historia del fútbol italiano. La principal acusación contra los sospechosos fue la asociación criminal dirigida al fraude y al fraude deportivo. En esa línea de investigación, entre otros, defendió la compañía Albinoleffe en Bérgamo, para el que el fiscal pide 27 puntos deducidos de nueve deportes presuntos actos ilícitos: una sola frase solicitada en la historia de la justicia deportiva. Gracias a mi trabajo (que fue capaz de demostrar que el club había sido dañado por el comportamiento ilícito de sus miembros que se habían puesto en práctica estrategias para dilaniarne penal deliberadamente potencial), después de tres grupos de procedimientos, los puntos de penalización se redujeron a 4. Otros mucho caso debatido fue lo que vio en medio de los informes judiciales del fútbol de Nápoles y el portero Matteo Gianello, acusado de intento ilegal en el partido Sampdoria-Nápoles de 2010. con mi intuición me las arreglé para llegar en condiciones de apelar ante el Tribunal de Justicia , el abandono de la ofensa de una ofensa deportiva que viola los principios de la lealtad deportiva. Por lo tanto, uno de los eventos más discutidos en la historia reciente de SSC Napoli se concluyó positivamente, con la revocación de la penalización de dos puntos en el ranking infligido por la Disciplina.

Recientemente en Avellino pidieron su beatificación, después de la doble absolución del cargo de deporte ilegal a los altos directivos del club irpino y con el rechazo total de la solicitud de relegación inmediata formulada en un juicio por el fiscal federal. Como abogado exitoso, ¿qué aconsejaría a los jóvenes que deseen ejercer su propia profesión?

Para perseguir sus sueños con audacia y determinación, no renunciar a las primeras dificultades y creer en sus habilidades. Habiendo tenido la fortuna de lograr objetivos extraordinarios, me gustaría ser un estímulo y un ejemplo para muchos jóvenes que creen erróneamente que el éxito es prerrogativa exclusiva de ciertos poderes. No es así. En la vida no hay metas inalcanzables u objetivos demasiado ambiciosos: cualquiera puede alcanzar la cima, anotando el objetivo de la victoria. El secreto es luchar con firmeza, exceder tus límites y nunca darte por vencido porque, queriendo usar una metáfora, un verdadero ganador siempre quiere la pelota cuando el juego está en juego.

Más información (avv.eduardochiacchio@virgilio.it)

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