Ha pasado aproximadamente un año desde nuestra última entrevista exclusiva con el Dr. Diego Ingrassia, experto en análisis emocional conductual, Master Coach acreditado por la Federación Internacional de Coaching (ICF) y CEO de I&G Management. Decidimos volver a reunirnos con él para comprender lo importante que es hoy el conocimiento de las emociones, también en relación con el momento histórico concreto que vivimos. A la Escuela de Coaching Emocional Conductual se une ahora un nuevo proyecto: la Academia Paul Ekman.

Dr. Ingrassia, volvemos a hablar de la importancia de las emociones y de sus iniciativas al respecto, pero antes de nada, me gustaría preguntarle ¿qué importancia tiene la conciencia emocional en el escenario actual?

La conciencia emocional siempre ha sido una habilidad importante, pero hoy, en el clima de incertidumbre que vivimos, lo es aún más. El Covid preocupa menos, pero lleva tres años afectando de alguna manera a nuestras vidas; a la emergencia sanitaria se han sumado el drama de la guerra, la crisis económica y la crisis climática (hay que remontarse muchos años atrás para encontrar un escenario marcado por una incertidumbre tan profunda). Todo esto afecta inevitablemente a la vida de las personas, crea disgustos e inseguridad. Por tanto, mejorar nuestra agilidad emocional se convierte en un recurso fundamental para poder hacer frente a cambios tan profundos y al estrés resultante. Las emociones, si no se gestionan adecuadamente, pueden convertirse en un verdadero obstáculo; si se tratan correctamente, son un gran recurso para nuestro crecimiento, porque contribuyen a nuestro equilibrio al ampliar nuestra conciencia. Escuchando nuestras emociones, aprendemos a conocernos mejor, a no engañarnos con falsas ilusiones y a ser capaces de encontrar respuestas cada vez más eficaces con el paso del tiempo.

¿Es necesario realizar un curso individual para conseguir estos resultados?

Como tuve la oportunidad de contarte en una entrevista anterior, hace dos años creamos una Escuela de Coaching Emocional Conductual, fundada con el objetivo de proporcionar todas las herramientas necesarias para desarrollar un liderazgo eficaz y auténtico que tenga en cuenta a la persona en su totalidad. En un mundo en el que con demasiada frecuencia se ignoran y no se comprenden las emociones -lo que limita la búsqueda de estrategias adecuadas para gestionarlas-, la esencia de nuestra actividad consiste en potenciar las competencias técnicas dando valor a las emociones, verdaderas protagonistas de nuestros procesos de toma de decisiones. Acompañamos a las personas -tanto Coaches profesionales como particulares que desean emprender un itinerario individual con nuestros Coaches- en su camino de cambio, a través de un enfoque integrado, fruto de treinta años de experimentación directa sobre el terreno, cuya eficacia está demostrada por importantes pruebas científicas.  Creemos firmemente que la formación puede aportar una importante contribución en este sentido. Siempre lo hemos hecho con empresas, pero en los últimos años hemos intentado aumentar y mejorar nuestras propuestas para particulares.

¿Así que ha organizado algo nuevo?

Sí, exactamente, y es importante que explique cómo surgió esta idea. Nunca antes había sido posible acceder a tantos cursos, lecciones y píldoras de formación a través de la web, a menudo de forma totalmente gratuita. Ciertamente, esta inmensidad de propuestas puede representar una oportunidad, al menos a nivel informativo; sin embargo, precisamente por esta proliferación de iniciativas que también puede generar una gran confusión, sentimos la necesidad de crear una oferta de formación articulada y de calidad.

¿Otra vez una Escuela?

Más concretamente, una academia. Así nació la Academia Paul Ekman, una academia de formación que lleva el nombre del científico al que decidimos recurrir hace 15 años. El mayor experto en la fisiología de las emociones que, con sus investigaciones, dio un impulso fundamental al estudio de la inteligencia emocional. Una investigación que luego se transformó en cursos de estudio certificados que han sido la base sobre la que hemos formado a decenas de profesionales desde hace varios años.

¿Cómo está estructurada esta Academia?

Es un camino real, comparable a un plan de estudios universitario, con algunos puntos fijos, digamos obligatorios, porque representan las piedras angulares de nuestro método, y otros cursos que los participantes pueden elegir libremente. Cada uno de estos cursos se beneficiará de una certificación internacional que garantizará su visibilidad en el registro de profesionales acreditados por el Grupo Paul Ekman.

Ha mencionado la Universidad, ¿es un mundo con el que tiene relación?

Sí, por supuesto. De la colaboración que mantenemos desde hace años con la Universidad de Ginebra, por ejemplo, nació una prueba llamada BEAT. Una verdadera evaluación de las competencias emocionales, como dicen las siglas: Behaviour, Emotional, Assessment, Test. Una herramienta realmente valiosa porque nos permite evaluar la Competencia Emocional de nuestros alumnos al principio y al final del curso de formación, haciendo así evidentes y coherentes los progresos alcanzados. Para nosotros, todo esto representa una idea que nos ha guiado desde el principio de nuestras actividades: apoyarnos en la formación universitaria superior, liberándola de excesos teóricos inadaptados a nuestro mundo, al tiempo que nos liberamos del riesgo de una actitud a veces un poco superficial, por estar demasiado orientada a los resultados, típica de gran parte de la formación de directivos.

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