En los últimos años, el mercado de las certificaciones en Italia ha experimentado un crecimiento significativo, consolidando su papel estratégico en el contexto económico global, especialmente gracias a la expansión de las certificaciones ISO en sectores clave como la industria, el medio ambiente y la seguridad.
“En 2024, el sector alcanzó resultados excepcionales, con un impacto directo en el PIB que se estima superó los 11 mil millones de euros, lo que representa aproximadamente el 0,6% del producto interior bruto nacional, y un fuerte impulso al crecimiento del empleo”, afirma Manolo Valori, Director Técnico de CVI Italia, la filial italiana del grupo eslovaco CVI SRO.Este éxito demuestra la creciente adopción de certificaciones por parte de las empresas italianas, que las reconocen como una herramienta indispensable no solo para garantizar altos estándares de calidad y seguridad, sino también para mejorar su competitividad en el mercado global.
por Roberta Imbimbo
Dr. Valori, ¿cuál ha sido el impacto económico del sector de las certificaciones en Italia en 2024?
Según los datos proporcionados por Accredia, el organismo nacional único de acreditación, en 2024 el sector de las certificaciones generó una facturación directa que superó los 2.500 millones de euros, registrando un aumento del 12% respecto al año anterior. Este dato confirma una tendencia positiva que se prevé continuará en los próximos años, lo que demuestra la creciente importancia de las certificaciones para las empresas italianas, que siguen invirtiendo en áreas fundamentales como calidad, seguridad, sostenibilidad e innovación. Desde hace veinte años, desde que se introdujeron las certificaciones ISO, hemos asistido a una evolución extraordinaria: si al principio representaban una novedad absoluta, hoy se han convertido en una herramienta crucial para organizaciones de todos los tamaños. Esto se debe a que ya no se consideran simples instrumentos de conformidad, sino verdaderos motores de desarrollo económico estratégico que permiten a las empresas responder con mayor eficacia a las exigencias de un entorno económico cada vez más competitivo y en constante evolución.
El sector de las certificaciones también ha tenido un impacto muy positivo en el empleo.
¡Absolutamente! El mercado de las certificaciones está generando nuevas figuras profesionales altamente especializadas: actualmente, unas 30.000 personas trabajan directamente en este sector; pero en el futuro este número está destinado a crecer aún más, ya que las certificaciones se están convirtiendo cada vez más en un requisito imprescindible para las empresas que desean mantener una posición competitiva a nivel global. Las empresas que adoptan certificaciones ISO optimizan su eficiencia operativa y sus procesos internos, fomentan una cultura organizativa orientada a la mejora continua y obtienen evidentes beneficios en términos de productividad y rentabilidad. Según Accredia, las empresas certificadas registran tasas de crecimiento de ingresos superiores en un 15% respecto a las no certificadas; además, invierten más en la formación de sus empleados, con un impacto directo en las competencias profesionales y en la innovación. Además de los profesionales empleados directamente en el sector de las certificaciones, existe también un amplio y dinámico ecosistema económico que contribuye de manera igualmente significativa al crecimiento económico del país.
Italia sigue destacando como uno de los países más avanzados del mundo en la adopción de certificaciones internacionales.
Italia ocupa una posición de liderazgo global en el ámbito de las certificaciones ISO, en particular la ISO 9001, que certifica la implementación de sistemas de gestión de calidad. Con más de 99.000 certificaciones activas, nuestro país se sitúa en el segundo lugar a nivel mundial, superado solo por China, que cuenta con unas 130.000 certificaciones ISO 9001. También en el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo, Italia confirma su papel protagonista, ocupando el segundo lugar mundial en número de certificaciones ISO 45001, con más de 15.000 certificaciones activas. En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, Italia ocupa el tercer lugar mundial en número de certificaciones ISO 14001, con más de 20.000 certificaciones activas; un resultado muy relevante, teniendo en cuenta que los dos primeros puestos los ocupan China y Japón.
¿Pueden las certificaciones convertirse en un verdadero motor de crecimiento también para las pymes?
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan la columna vertebral del sistema económico italiano. Contribuyen de manera determinante al PIB y son una fuente principal de empleo. Sin embargo, a pesar de su valor, las pymes a menudo deben afrontar numerosos desafíos que ponen a prueba su competitividad. Entre las principales dificultades se encuentran la competencia cada vez más agresiva de las grandes multinacionales, que cuentan con recursos financieros y una escala que las pymes no siempre pueden igualar, así como la necesidad constante de adaptarse rápidamente a los cambios de un mercado global en permanente transformación. En este contexto, las certificaciones ISO pueden convertirse en una herramienta crucial para las pymes, permitiéndoles competir en igualdad de condiciones con las grandes multinacionales, mejorando su organización, eficiencia y calidad productiva. En resumen, las certificaciones ISO hoy no son solo un requisito formal, sino una herramienta estratégica real para garantizar el crecimiento y la competitividad de las empresas en general, y de las pymes en particular, favoreciendo su evolución dentro de un contexto económico global en rápida transformación.
