La coxartrosis es una enfermedad degenerativa de la articulación de la cadera y se caracteriza por una erosión progresiva del cartílago que cubre la cabeza del fémur y el acetábulo que lo alberga. Es una de las formas más importantes de artrosis, tanto por la frecuencia con que se manifiesta en la población como por la gran discapacidad que se puede lograr. Para ilustrar las nuevas fronteras en métodos intervencionistas mínimamente invasivos, es dott. Luca Lucente, renombrado especialista en Ortopedia y Traumatología de Roma.
Dr. Lucente, ¿cuándo es necesario recurrir al procedimiento quirúrgico del reemplazo protésico de cadera?
Cuando la osteoartritis causa limitaciones funcionales significativas y el dolor ya no es controlable. La cirugía elimina inmediatamente el dolor artrítico y ayuda a mejorar radicalmente la calidad de vida del paciente. Hoy el cirujano tiene materiales y técnicas de operación más avanzadas que en el pasado, con el resultado de que los implantes son cada vez más estables, duraderos y están mejor integrados biológicamente y biomecánicamente con el hueso. Incluso las técnicas operativas han evolucionado y están cada vez más dirigidas a la preservación de los tejidos blandos óseos y periarticulares (músculos, vasos y nervios).
Hablando de técnicas quirúrgicas, prefiere la vía de acceso inguino-medial, aplicando una pequeña incisión al nivel del pliegue inguinal, ¿por qué?
La prótesis de cadera se puede implantar a través de una incisión quirúrgica posterolateral lateral, anterolateral, anterior o inguino-medial. La última vía de acceso, verdadera novedad en la cirugía protésica de cadera, no proporciona para el corte de sus músculos estabilizadores (glúteo, tensor de la fascia lata y recto femoral) y permite llegar a la articulación a través de una forma directa, sin causar daños a las estructuras anatómicas. Las ventajas de esta técnica mínimamente invasiva son numerosas: la cirugía es menos dolorosa, la pérdida de sangre son más bajos, la recuperación funcional postoperatoria es casi inmediata, el paciente puede regresar inmediatamente a sus actividades diarias y el riesgo de luxación es prácticamente ausente ( la preservación del componente muscular permite mejorar la estabilidad de la articulación). También ofrece una importante ventaja estética, que lo hace particularmente atractivo para los ojos de los pacientes: la incisión quirúrgica es prácticamente invisible, ya que se coloca a lo largo del pliegue inguinal. En los últimos años, el creciente interés en procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos y “preservación de los tejidos” ha puesto de relieve esta técnica, de la cual he apoyado su eficacia en numerosos congresos médicos nacionales e internacionales, como la ISTA, que se lleva a cabo en Boston en 2016 y el GFAC que tuvo lugar en 2017 en China.
Para obtener más información (luca.lucente@fastwebnet.it) (www.protesiancaroma.it) (celda 3355446427)
por Roberta Imbimbo