Con un equipo joven y dinámico, Wake Up es hoy una realidad consolidada en el panorama de la animación y el espectáculo italiano. Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? Se lo preguntamos a Vincenzo Maio, quien en esta extensa entrevista nos contó su historia. Una historia que toca el corazón porque habla de fragilidad transformada en fuerza, de sueños que parecían imposibles y que, sin embargo, se hicieron realidad, demostrando que los mayores desafíos pueden convertirse en el trampolín para los éxitos más grandes.

por Roberta Imbimbo

Vincenzo, ¿cómo surgió la idea de fundar Wake Up Animación y Espectáculos?
Wake Up nació en Roccarainola (NA) en 2016 a partir de un sueño, el mío, de llevar energía y valor añadido a cualquier lugar donde se haga entretenimiento. Comenzamos con la animación en complejos turísticos, pero pronto nos dimos cuenta de que nuestras habilidades podían ir mucho más allá. Hoy gestionamos eventos a 360 grados: desde espectáculos en vivo hasta animación para familias, desde la organización de eventos corporativos hasta eventos sociales. ¿Nuestro punto fuerte? La adaptabilidad. Cada evento es diferente y lo tratamos como único, impregnándolo con nuestro entusiasmo y experiencia.

¿Cómo se crea hoy un evento memorable, en una época donde el entretenimiento está en todas partes?
Hoy hay que sorprender, involucrar, pero también escuchar. Un evento funciona cuando logra generar emociones auténticas. Por eso trabajamos en cada detalle: la música, la iluminación, la conducción, los tiempos. Wake Up no ofrece solo “animación”, sino experiencias que permanecen en el corazón de quienes las viven. Nos gusta decir que no “organizamos” eventos, sino que los vivimos junto con nuestros clientes.

Wake Up actualmente produce espectáculos de gran relevancia, incluso para marcas reconocidas y grandes públicos. ¿Cómo afrontan la responsabilidad de gestionar eventos de esta magnitud?
Gestionar eventos de gran relevancia es un desafío que nos entusiasma y nos motiva a dar siempre lo mejor de nosotros. Significa elevar el nivel en términos de calidad, precisión y creatividad. Cada detalle se estudia cuidadosamente: desde la planificación artística hasta la logística, desde la elección de los artistas hasta la dirección técnica. Colaborar con marcas importantes o en grandes escenarios también requiere gran capacidad de escucha y adaptación a las necesidades del cliente, sin perder nunca nuestra identidad. Es una responsabilidad, por supuesto, pero también una gran oportunidad para demostrar que el entretenimiento puede ser profesional, elegante y al mismo tiempo cautivador.

¿Qué papel tiene el aspecto social en su trabajo?
Muy importante. Hemos participado en numerosas iniciativas sociales, colaborando con asociaciones, fundaciones y escuelas. Creemos que el entretenimiento también debe sensibilizar, unir y devolver algo a la comunidad. Llevar una sonrisa a un contexto vulnerable vale tanto como un espectáculo que recibe una ovación de pie.

¿Cuál es su principal fortaleza frente a la competencia?
Uno de nuestros elementos distintivos es la forma en que elegí dirigir la empresa: poniendo a las personas en el centro. No trato a mis colaboradores como simples empleados, sino como recursos para valorar, escuchar y hacer crecer. Para mí es fundamental crear relaciones sólidas basadas en la confianza, el respeto y la estima mutua. El equipo de Wake Up está compuesto en gran parte por jóvenes talentos, motivados, llenos de ideas y con ganas de superarse. Y es precisamente esta energía colectiva la que hace que los espectáculos y eventos de la agencia sean vivos, auténticos y capaces de dejar una huella duradera. Wake Up es mucho más que una agencia de animación y espectáculos: es un motor de energía creativa capaz de dar voz a cualquier tipo de evento, grande o pequeño.

¿Hay algo en tu experiencia personal que te haya llevado a creer tanto en el potencial de las personas?
Sí, absolutamente. Cuando era niño, tartamudeaba. Cada palabra era una subida, cada frase un obstáculo. En la escuela, era un blanco fácil, ridiculizado, excluido. Todavía recuerdo el miedo de tener que leer en voz alta, el peso de la mirada de los demás. Durante años conviví con la sensación de no ser lo suficientemente bueno. Pero dentro de mí había algo que, a pesar de todo, nunca se apagó: las ganas de lograrlo. Trabajé mucho en mí mismo, con esfuerzo, con dolor, pero también con determinación. ¡Y lo conseguí! Hoy subo al escenario frente a cientos de personas, conduzco eventos, hago animación y creo espectáculos. Y lo hago con la voz que antes temblaba, pero que ahora es mi instrumento más fuerte. Nadie lo habría creído, quizás ni yo mismo. Y es precisamente por eso que, en mi trabajo, elijo creer en las personas, incluso cuando parecen frágiles. Porque a menudo, el verdadero talento se esconde en la fragilidad.

Entonces, ¿qué consejos das a los jóvenes que desean seguir tu mismo camino?
A los jóvenes quiero decirles algo simple pero poderoso: crean siempre en ustedes mismos. Incluso cuando se sientan insuficientes, incluso cuando les digan que no lo lograrán. No dejen que sus fragilidades los definan, sino que las conviertan en su punto de partida. Las caídas son parte del viaje, pero la fuerza para levantarse ya está dentro de ustedes. El mundo necesita personas que no se rindan. Por eso espero que mi historia pueda enseñar que el talento no es solo lo que se ve en el escenario, sino también el coraje silencioso de quien lucha cada día sin esperar aplausos; la voluntad inquebrantable de quien camina contra viento y marea, en silencio. Así que tengan el coraje de arriesgar, de intentar, de gritar su verdad. Cada voz merece ser escuchada, cada sueño merece un escenario.

Y si incluso una sola persona, al leer estas palabras, decide creer un poco más en sí misma… entonces ese pequeño acto de valentía ya habrá hecho ruido y el espectáculo más hermoso ya habrá comenzado.

Para más información: wakeupanimazione@gmail.com | www.wakeupanimazione.it

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