El Prof. Filippo Satta explica las herramientas jurídico-económicas para las empresas que desean innovar y competir en el mercado.
Las redes empresariales representan un instrumento jurídico-económico de cooperación entre empresas que, mediante la firma de un contrato específico, se comprometen mutuamente, en la implementación de un programa común, a colaborar en formas y áreas relacionadas con sus actividades, intercambiando información y servicios de naturaleza industrial, comercial o tecnológica y realizar conjuntamente ciertas actividades pertenecientes al objeto de cada empresa. Para ilustrar las ventajas de esta innovadora herramienta legislativa es prof. Filippo Satta, copropietario de la firma de abogados Satta Romano en Roma.
Prof. Satta, ¿qué ventajas ofrece este instrumento legal a empresas o profesionales?
Introducido en nuestro sistema legal por la Ley n. 33 de 9 de abril de 2009, las redes empresariales permiten a las empresas participantes aumentar su capacidad de innovación y competitividad en el mercado sin renunciar, sin embargo, a su autonomía jurídica individual. Gracias a esta forma de agregación, tienen la oportunidad de alcanzar objetivos de desarrollo que son más altos que aquellos que podrían perseguir actuando en términos individuales, optimizando recursos y habilidades y comprimiendo los costos de gestión. Por lo tanto, es un instrumento legal que es especialmente útil para fomentar la innovación de las empresas y su coordinación para proporcionar a los clientes servicios y trabajos que requieren las más diversas tecnologías. Esto favorece la innovación e internacionalización de nuestras empresas, que también pueden funcionar mejor en contextos internacionales.
Más información (www.sattaromano.it)
Por Roberta Imbimbo
