Vivimos en una época en la que incluso la medicina dental ha cambiado profundamente gracias a la tecnología. Uno de los campos en los que la innovación ha avanzado a pasos agigantados es la implantología. Hasta hace algunos años, rehabilitar una arcada dental completa implicaba largos tiempos de curación, prótesis removibles temporales y varias intervenciones quirúrgicas. Hoy la perspectiva es radicalmente distinta: es posible volver a sonreír con dientes fijos en solo 24 horas. Hablamos de implantología de carga inmediata, una técnica avanzada que permite insertar los implantes y colocar una prótesis fija en el mismo día. Un procedimiento que ofrece ventajas no solo estéticas y funcionales, sino también psicológicas y prácticas: menos estrés, menos espera, una sola intervención. El Dr. Marra, odontólogo especializado en implantología e implantoprótesis en odontostomatología, nos explica cómo funciona esta revolución clínica. Lleva años aplicando esta técnica en su consulta con resultados excelentes y predecibles.

por Roberta Imbimbo

Dr. Marra, estamos viviendo un momento en el que la tecnología en odontología avanza rápidamente. ¿Qué cambia hoy para quienes necesitan rehabilitar toda la boca?

En comparación con el pasado, hoy tenemos la posibilidad concreta de devolver a los pacientes dientes fijos en 24 horas. La implantología de carga inmediata permite insertar los implantes —muchas veces incluso evitando injertos óseos— y colocar una prótesis fija provisional el mismo día de la cirugía. Es un verdadero punto de inflexión, especialmente para quienes necesitan rehabilitar completamente una o ambas arcadas, situaciones clínicas complejas y comprometidas. Hoy, con técnicas modernas y una planificación minuciosa, es posible devolver la función masticatoria, la estética y la seguridad en tiempos increíblemente rápidos.

¿Qué innovaciones han hecho posible este avance?

En los últimos años hemos visto una evolución radical tanto en las técnicas quirúrgicas como en los materiales utilizados. Las superficies implantarias han mejorado, los diseños protésicos son más eficaces y los protocolos clínicos son cada vez más estandarizados, lo que nos permite acortar significativamente los tiempos de cicatrización y obtener resultados predecibles. Además, las modernas tecnologías digitales nos han aportado herramientas muy potentes: me refiero a la cirugía guiada por ordenador y la cirugía guiada protésicamente. Programas específicos nos permiten planificar la intervención en tres dimensiones a partir de un escáner Cone Beam, diseñando con precisión la colocación de los implantes en función de la prótesis. Este enfoque reduce los márgenes de error, aumenta el confort del paciente y garantiza resultados estéticos y funcionales altamente predecibles.

¿Cuáles son las ventajas frente a la implantología tradicional?

La principal diferencia está en los tiempos y la gestión de la intervención. La técnica tradicional de carga diferida prevé dos fases: primero se colocan los implantes y luego se espera un período de osteointegración de unos 4 a 6 meses antes de colocar la prótesis definitiva. Durante este tiempo, el paciente utiliza una prótesis removible provisional. Con la carga inmediata, en cambio, se realiza una sola intervención: se colocan los implantes y se fijan los dientes provisionales en la misma sesión. El paciente entra al consultorio con una boca comprometida y sale, después de unas pocas horas, con una nueva sonrisa estable y fija. Las ventajas son claras: estéticas, funcionales y también emocionales.

¿Es una intervención dolorosa?

Absolutamente no. Incluso en los casos más complejos, la cirugía se realiza con sedación consciente: el paciente permanece despierto, pero en un estado de profunda relajación, sin sentir dolor ni ansiedad. En los procedimientos más simples, muchas veces basta con anestesia local. Además, gracias a la cirugía guiada por ordenador, en muchos casos se pueden evitar las incisiones y los puntos de sutura. Esto hace que el procedimiento sea mínimamente invasivo, más rápido y con una recuperación postoperatoria más cómoda. También es fundamental el seguimiento posterior: controles regulares, tratamiento farmacológico adecuado e indicaciones detalladas sobre higiene oral, alimentación y estilo de vida. Todo ello forma parte de un recorrido clínico estructurado y seguro.

Hablemos de seguridad: ¿qué tan fiable es esta técnica?

Los protocolos clínicos actuales ofrecen un nivel de predictibilidad muy alto, con tasas de éxito superiores al 98 %, completamente comparables con los de la carga diferida. Es una técnica científicamente validada, pero que requiere mucha experiencia, rigor clínico y una planificación personalizada. La tecnología es un apoyo extraordinario, pero el verdadero éxito depende de un enfoque multidisciplinar y de un equipo bien coordinado.

¿Un consejo para quien está pensando en esta solución?

Que no se desanime y se informe correctamente. Hoy en día, la tecnología nos permite afrontar incluso los casos más complejos con resultados excelentes. La clave está en confiar en profesionales con experiencia y en centros que cuiden cada etapa del proceso: desde el diagnóstico hasta la cirugía, pasando por la rehabilitación protésica y el seguimiento. La sonrisa no es solo una cuestión estética, es un derecho a vivir con serenidad. Y hoy tenemos las herramientas para devolverla en un solo día.

Para más información:
https://www.miodottore.it/marco-marra/dentista-ortodontista-chirurgo/torre-del-greco

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