En los últimos años, la cirugía de prótesis de cadera ha avanzado considerablemente. Una de las técnicas más innovadoras es el abordaje anterior mínimamente invasivo con incisión tipo “bikini”, un método diseñado no solo para garantizar excelentes resultados funcionales, sino también un impacto estético mínimo. “Hoy en día, los pacientes no solo quieren sentirse bien, también buscan una recuperación rápida, menos dolor y cicatrices cada vez más pequeñas y discretas, que incluso puedan quedar ocultas bajo la ropa interior. La técnica ‘bikini’ responde perfectamente a estas necesidades”, explica el Dr. Walter Salustri, especialista en ortopedia y traumatología, con más de 1000 prótesis de cadera implantadas en centros de excelencia como el Policlinico San Donato de Milán, Villa Salaria en Roma y la Clínica Di Lorenzo de Avezzano.
por Roberta Imbimbo
Dr. Salustri, ¿qué es exactamente la técnica anterior “bikini”?
Se trata de un enfoque quirúrgico innovador que utiliza una incisión cutánea oblicua a lo largo del pliegue natural de la ingle, lo que reduce al mínimo el impacto estético. La cicatriz, pequeña y oculta, es una gran ventaja, especialmente para pacientes jóvenes y activos. Pero no es solo una cuestión estética: es un procedimiento mínimamente invasivo que preserva los músculos y los tendones, reduciendo el trauma quirúrgico.
¿Se puede realizar la intervención en ambas caderas a la vez?
¡Absolutamente! Uno de los aspectos más interesantes de esta técnica es la posibilidad, en pacientes seleccionados, de operar ambas caderas en una única intervención (bilateral). Esto permite una sola anestesia, una única hospitalización y una recuperación simultánea, reduciendo el tiempo total de rehabilitación y facilitando un retorno más rápido a la vida activa.
¿Cuáles son los beneficios concretos para el paciente?
En comparación con la cirugía tradicional, la técnica bikini ofrece numerosas ventajas: intervenciones más breves, menos pérdida de sangre y sin necesidad de transfusiones; recuperación más rápida — el paciente puede caminar desde el primer día postoperatorio; menos dolor e hinchazón; sin puntos de sutura externos y menores riesgos de luxación e infección. A menudo, el paciente puede ser dado de alta después de solo dos días, volver a conducir en dos semanas y, en muchos casos, retomar una vida normal en muy poco tiempo. Además, se mantiene la autonomía desde el principio: nada de muletas a largo plazo, ni dependencia de terceros.
¿Quién puede someterse a este tipo de intervención?
La técnica es adecuada para todo tipo de pacientes, sin importar el sexo o el peso, y está indicada tanto en casos de artrosis avanzada como de fractura del cuello femoral. Está especialmente recomendada para quienes desean una recuperación rápida y tienen altas exigencias estéticas o funcionales, como los pacientes jóvenes y deportistas.
¿Existen riesgos o complicaciones?
Toda intervención quirúrgica conlleva algún riesgo, pero con el abordaje bikini las complicaciones se reducen significativamente en comparación con las técnicas tradicionales. No obstante, el éxito depende en gran medida de la experiencia del cirujano y de la elección de los materiales. Hoy en día, por ejemplo, se utilizan prótesis diseñadas específicamente para este tipo de abordaje: cabezas de cerámica (resistentes, duraderas y biocompatibles) y componentes de titanio que se adaptan perfectamente a la anatomía del paciente. En conclusión, con más de 600.000 prótesis de cadera implantadas cada año en todo el mundo, contar con técnicas menos invasivas, más precisas y con cicatrices casi invisibles representa un gran avance. El abordaje anterior “bikini” se consolida como una solución de vanguardia, capaz de mejorar significativamente la calidad de vida y los tiempos de recuperación de los pacientes.
Para más información: https://www.waltersalustriortopedico.it/